En la temporada de verano es muy común que los niños se expongan al sol, sin embargo deben poner especial atención al cuidado de la piel. Los rayos solares cada vez son más dañinos y la piel de los pequeños es mucho más sensible que la de un adulto.
¿Saben a qué se debe esta sensibilidad en los bebés y los niños? te compartimos los motivos y factores que intervienen en este fenómeno.
Los niños tienen la piel más fina que los adultos, esto se debe a una menor protección por parte de la película hidrolipídica, la cuál se compone de grasa y agua. Esta película se encarga de proteger la piel de agresiones externas y se forma durante la infancia completándose en la pubertad.
En los pequeños el proceso de producción de melanina es más lento que en los adultos. La melanina es el pigmento que defiende a la piel de los rayos ultravioletas del sol.
Los niños poco a poco van aumentando su capacidad inmunitaria, están en un proceso de maduración, por lo que las células defensivas de la dermis están en estratos muy profundos que logran funcionar de manera correcta a los 2 años de vida.
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