Que nuestros bebés sufran una rozadura es algo casi inevitable, pero está en nosotras como madres y el cuidado y atención que les demos para hacer que esto sea esporádico y sin llegar a más. El primer error que podemos estar cometiendo es el minimizar el problema; una rozadura si bien comienza como una leve irritación de la piel del bebé puede llegar a complicarse hasta producir sangrado o infectarse.
Causas de las rozaduras en bebés
Las causas pueden ser varias, principalmente la constante fricción del pañal sobre su piel. Si notas que este es el caso, la recomendación es cambiar de marca de pañales, ya que algunos tienen demasiado plástico que les roza al moverse.
Si vives en un lugar cálido seguramente las rozaduras serán el pan de cada día en tu bebé; la recomendación en este caso es mantener a tu bebé lo más fresco posible para evitar que sude y con esto se roce. Además te aconsejo utilizar talco al colocar el pañal, sobre todo en la espalda baja y las ingles, para mantener la zona seca.
¿Qué hacer con las terribles rozaduras?
El mejor consejo: deja las pompis de tu bebé al aire libre el mayor tiempo posible. Sin embargo, sabemos que no siempre es posible hacer esto, así que tomemos algunas medidas para prevenir las rozaduras:
Cambia el pañal con frecuencia, si usas desechables, no te guíes por la sequedad del pañal. De noche, a menos que tu bebé haga popó, no es necesario cambiarlo, pues su metabolismo está actuando de manera mucho más lenta que durante el día y no debe hacer tanta pipí.
Acuesta a tu bebé sin pañal una media hora sobre un protector de colchón o cambiador para que sus pompis sanen más rápidamente.
Cuida los irritantes que están en contacto con tu bebé. Trata de no enjabonar la piel rozada del bebé durante el baño, sino de limpiarla solamente con agua tibia. Recuerda que las toallitas húmedas comerciales suelen tener gran cantidad de químicos a los que tu bebé puede ser alérgico. Si no te convencen, puedes usar nuestras toallitas lavables y limpiar las pompis de tu bebé con un poco de aceite de oliva y agua. ¡100 natural!
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